El termoformado es el proceso mediante el cual se calienta una plancha o lámina de termoplástico y se adapta a la forma deseada. El material se reblandece y su geometría se adapta a la del molde por acción de presión vacío (o con la ayuda de un contramolde).
Podemos afirmar que el termoformado es otra forma de denominar el termoconformado o blíster de los que te hemos hablado en otros artículos.
Esta entrada se dedicará a detallar los diferentes tipos de blíster que existen para que escojas el que más se adapte a tus necesidades.
Clasificación de blísters
Dependiendo del uso que se le quiera dar, hay principalmente 4 clases de blíster:
- Blíster termosellado. Se trata de la combinación de cartón y termoformado. El cartón puede incluir la marca del cliente, su logotipo y otra información relevante. Una de sus caras debe estar encolada, de forma que se pueda sellar con el plástico tras la aplicación de calor.
- Blíster termosellado doble. Ambas caras están compuestas de plástico y solamente una de ellas habrá sido previamente termoformada. Si se considera necesario, se puede incluir un folleto interior que serviría para identificar al cliente.
- Blíster doble con soldadura por alta frecuencia. En este caso, las dos caras han sido termoformadas. Y al igual que en el caso anterior, se puede incorporar un folleto identificativo.
- Blíster de tipo autocierre. Compuesto en su totalidad de plástico, se caracteriza por su cierre fácil hecho mediante un sistema de anclajes que facilita la operación de apertura. De la misma manera, puede adjuntarse un impreso del cliente.
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