La Covid-19 ha supuesto un antes y después en muchos sentidos, y no podía ser de otra manera en la industria del envasado.
¿Cuáles han sido las implicaciones de la pandemia en nuestro sector? En las próximas líneas explicamos las diferentes consecuencias y oportunidades que se han generado en nuestra actividad.
Tras la Covid-19, la industria del envasado se reinventa
Primero, uno de los grandes retos que ha tenido que afrontar el sector es la necesidad de producir envases monodosis en una cantidad sin precedentes. Productos de higiene y desinfección, como el gel hidroalcohólico, han requerido grandes series de fabricación con el fin de responder a las necesidades del mercado.
Pero hay otros campos en los que ha habido cambios. A consecuencia de la cuarentena inicial, y después las consecuentes recomendaciones de aislamiento en algunos marcos de circunstancia, han llevado a las personas a pasar más tiempo en casa. Por ese motivo, se ha incrementado la compra por internet o en tiendas físicas con reparto a domicilio.
En este punto, hay que destacar que muchos negocios han tenido que apostar por encargar el llenado y envasado a terceros, que es la especialidad de Envasados Torner. Gracias a la automatización del proceso, se ha conseguido cumplir con plazos de entrega, que ya venían mermados por las restricciones de movilidad y aumento de controles en el transporte.
Además, la pandemia ha sido un acelerador de un avance que veníamos prediciendo desde hace tiempo: se ha aumentado la digitalización tanto de etiquetas como de envases.
Poco a poco, va calando en nuestro país la tecnología aplicada a etiquetas inteligentes -como por ejemplo te contamos en este artículo de nuestro blog.
Aunque la Covid-19 ha traído ciertos desafíos como los que nunca había enfrentado la industria del envasado, lo que hemos aprendido sirve de base para crear un futuro aún mejor en el servicio a nuestros clientes.